Tiene su origen en las basílicas romanas y será adoptada por la arquitectura paleocristiana. En sus primeros tiempos, poseían un nártex a los pies y un ábside en la cabecera. También es frecuente la presencia de capillas laterales.
No debe confundirse planta basilical con basílica cristiana, pues no siempre coinciden (ver basílica cristiana), ni tampoco con planta de salón (ver planta de salón).
Planta e imagen interior de la basílica paleocristiana de Santa María Mayor en Roma (Italia) y planta de la iglesia románica de San Martín de Fromista (España).
ROMA, BIZANCIO y ROMÁNICO