Motivo decorativo, escultórico o pictórico, compuesto a base de seres fantásticos, vegetación y animales entrelazados. En el siglo XV se descubrieron en la colina romana del Palatino algunas habitaciones de la Domus Aurea, el palacio de Nerón, que estaban decoradas con tales motivos y al creerse que se trataba de grutas, aquellos motivos decorativos fueron llamados grutescos.
Cuando los grutescos se disponen a modo de franjas verticales se denomina decoración a
candelieri o de candelabro.
Detalle de la Domus Aurea, s. I d. C., Roma; y diseño de grutescos y candelieri.
ROMA, RENACIMIENTO