Representación escultórica o pictórica de un personaje montado a caballo. Este tipo de esculturas resalta el carácter militar y el poder del representado. Los emperadores romanos se hacían esculpir a caballo, Carlomagno seguiría el ejemplo, que sería definitivamente recuperado a partir del Renacimiento para ubicarlas en plazas públicas.
En la escultura ecuestre, dependiendo de como estén colocadas las patas del caballo el significado cambia. Si este tiene dos patas en el aire, la persona murió en combate; si tiene una de las patas frontales en el aire, la persona murió de heridas recibidas en combate; y si tiene las cuatro patas en el suelo, la persona murió de causas naturales.
ROMA, RENACIMIENTO, BARROCO
