Remate, generalmente triangular o semicircular, de las fachadas o pórticos, aunque también se emplea sobre puertas, etc. La parte interior, decorada o no, se denomina tímpano. Tiene su origen en la estructura a dos aguas de los templos griegos y, como tal, se ubica sobre el entablamento. El frontón triangular fue recuperado con el Renacimiento y tiene numerosas variaciones, la mayoría de las cuales verán su éxito durante el Barroco. Ya en el norte de Italia comenzó a usarse el frontón curvo durante el Quattrocento, si bien tu uso se extenderá a partir del manierismo, especialmente combinado ambos tipos para crear un ritmo compositivo.
Templo de Hera en Paestum, c. 460 a. C. Cappacio (Italia); Pietro Lombardo, Iglesia de Santa María de los Milagros, 1481-1489. Venecia (Italia); y Miguel Ángel, Biblioteca Laurenciana (detalle del vestíbulo), 1524-1527. Florencia (Italia).
Con el manierismo se crea el frontón partido, ya sea de diseño triangular o curvo; en el caso de ser curvo, es común cerrar el corte con volutas. Con la complejización de las formas artísticas, se hizo frecuente colocar estatuas, hornacinas u otros elementos en la zona de ruptura del frontón. Además, el frontón partido dará pie durante el Barroco a multiplicas tipos cada vez más complejos, con curvas, entradas, salientes, remates superiores (frontón cortado y frontón entrecortado), etc. Por otra parte, también se creó el frontón doble, con sus respectivas variantes. El barroco hispanoamericano será particularmente rico y original en el uso de frontones. En el caso peruano, llama la atención el uso de frontones rotos con un ángulo muy forzado y la múltiple superposición de estos.
Miguel Ángel, Tumba de Giuliano de Medici, 1520-1534. Sacristía Nueva de la basílica de San Lorenzo, Florencia (Italia); Portada de la iglesia de San Pedro, s. XVII (?). Lima (Perú); Giacomo della Porta, fachada de la iglesia de Il Gesù, 1584. Roma (Italia); Bernardo Buontalenti, Puerta de las Súplicas, c. 1580. Florencia (Italia).
Bernini, Altar del Éxtasis de Santa Teresa, 1647-1651. Iglesia de Santa María de la Victoria, Roma (Italia); Altar del Martirio de San Andrés, 1668. Iglesia de Sant'Andrea al Quirinale, Roma (Italia); y Portada de iglesia de La Compañía, s. XVII. Cusco (Perú).
GRECIA, ROMA, RENACIMIENTO y BARROCO